Si estás mudándote a un nuevo domicilio o estás realizando reformas en tu hogar, de seguro estarás pensando en comprar una caldera. Pero al mirar tantos de estos aparatos en el mercado que se diferencian entre marcas y modelos, tal vez te preguntes “¿qué caldera debo elegir?”, y es común, por eso en este post te mostraremos 5 recomendaciones para tomar en cuenta al momento de elegir la caldera adecuada para tu vivienda. ¡Comenzamos!
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1. ¿Dónde se instalará la caldera?
Una vez te ubicas en tu domicilio, es importante saber en qué espacio de la misma, se instalará la caldera. Es sumamente necesario saber la cantidad de metros cuadrados de tu domicilio y cuanto espacio puede ser usado para este equipo
También, es importante saber que uso le darás a la caldera, si es únicamente para calefacción o para agua caliente. Además, se debe tomar en cuenta cuantos baños utilizarán el equipo y si cada habitación recibirá el suministro de agua, en mayor o menor cantidad
2. Combustible para la caldera
Al comprar una caldera, es de importancia saber el tipo de combustible que usa y, comprobar que sea apta para tu vivienda. ¿Por qué? Muy simple, en algunas zonas del país no suele llegar gas natural, por ejemplo, lo que podría ocasionarte un problema si tu caldera utiliza este tipo de combustible.
Puede definirse por el tipo de cámara de combustión que esta tenga, en ese caso solo existen dos: Caldera atmosférica (son de combustiones abiertas, es indispensable que su instalación sea en amplios espacios en donde se incluya chimenea, pues la unión y concentración de estos gases pueden producir intoxicaciones) la cual actualmente no puede instalarse en viviendas y, Caldera estanca (su combustión suele utilizar aire del exterior).
Este último tipo comprende subcategorías, las cuales son:
- Caldera de condensación tipo estanca: son eficaces 100% y con rendimiento garantizado, pues aprovechan el calor al máximo y ahorran hasta un 30% de gas y consumo eléctrico. Este tipo de calderas es considerado clase 5 con baja emisión de óxido de nitrógeno.
- Caldera convencional tipo estanca: es un poco más simple y su combustión es cerrada. Se recomienda que la salida de los gases de esta caldera sea por la cubierta de la vivienda o mejor dicho tejado. Considerada como de las más económicas y también son funcionales.
- Caldera de tipo baja emisión de óxido de nitrógeno estanca: ofrece a los usuarios la comodidad de emitir menos gases contaminantes y una llama que produce baja temperatura para evitar el efecto invernadero.
3. ¿Para qué usarás la caldera?
Como comentamos anteriormente, te recomendamos que plantees para qué usarás la caldera en tu vivienda, puesto que estos artefactos también se dividen según su utilidad. ¿Quieres conocer las clases de caldera según su uso? Estas son:
- Caldera para calefacción. Es utilizada para generar agua caliente que posteriormente se convierte en vapor (calefacción). A este equipo también se le puede incorporar un acumulador para que produzca agua caliente sanitaria, también conocida como ACS.
- Caldera de función mixta instantánea. La producción de agua caliente de esta caldera es tanto para calefacción como para ACS. Funciona al momento, y en algunos modelos se puede notar un recipiente que conserva de 3 hasta 5 litros de agua para precalentarla, lo que hace que la espera sea mínima y se ahorre el consumo de agua.
- Caldera de función mixta, más acumulación. A diferencia de la anterior, esta incluye un recipiente que actúa como acumulador de agua y, cuya función es conservar el agua caliente a temperatura considerable, ahorrando energía, agua potable y combustible.
4. Potencia de la caldera: ¿Cuál es la adecuada para tu hogar?
Otro de los aspectos que debes tomar en cuenta al momento de elegir una caldera es su potencia. Según las normativas, es necesario 115W por cada metro cuadrado de la vivienda. ¿Pero como calcular cuanta potencia necesitas según tu vivienda? Sencillo, solo tienes que multiplicar los metros cuadrados que se utilizará en tu vivienda para instalar la caldera, por el factor de la potencia.
En algunas viviendas, las potencias suelen ser:
- 20kW, se considera como potencia mínima que debe tener una vivienda para instalar este artefacto.
- 23 y 25kW, potencia utilizada en la mayoría de los domicilios.
- 28 y 30kW, potencia ideal para lugares extremadamente fríos y amplios.
- 33 y 35kW, es la potencia adecuada para espacios mucho más amplios y fríos.
- 40 a 45kW, se considera una potencia más alta, por lo que solo se recomienda para viviendas amplias y de grandes espacios.
- 70kW, se trata de una alta potencia que requiere de un trabajo especial. Se recomienda ser verificado por un experto e indique el lugar adecuado en donde pueda instalarse la caldera. Solo se indica para espacios de gran tamaño.
5. Rendimiento
Como ultima recomendación, te sugerimos que al escoger una caldera compruebes que es un modelo funcional, eficiente y de gran rendimiento. Existen modelos que son eficientes y reducen consumo de energía, combustible y agua. También es ideal que encuentres una caldera que reduzca la emisión de gases contaminantes, puesto que pueden causar problemas de salud a los habitantes de la vivienda y contaminación al medio ambiente.