La energía fotovoltaica es una excelente alternativa en la actualidad, se trata de la transformación de la energía solar en electricidad 100% renovable, esto la convierte en una energía limpia que respeta el medio ambiente.
Cada vez es más posible hacer uso de este tipo de tecnología, además, puede ajustarse a lo que se necesite, actualmente es posible usarla ya sea para autoconsumo o para grandes instalaciones.
Si te encuentras interesado en las instalaciones fotovoltaicas y lo estas considerando como una opción, es recomendable informarte bien sobre lo que esto significa, y para esto es buena idea conocer sobre sus componentes.
Componentes principales
Paneles solares:
Es por mucho una de las partes más conocidas de las instalaciones fotovoltaicas, al hablar de energía solar lo primero que nos viene a la mente son las placas solares.
Cumplen con la tarea fundamental de transformar lo que conocemos como energía solar en electricidad, tambien son usador para generar calor, en estos casos son conocidos como captadores solares y se usan para calentar agua, normalmente dentro de los hogares.
Los paneles solares fotovoltaicos funcionan a través de células o celdas fotovoltaicas, es mediante el efecto fotovoltaico producido por la energía solar que las celdas logran generar electricidad, este da lugar a cargas negativas y positivas en dos semiconductores próximos que terminan por crear un campo eléctrico.
Las ya mencionadas celdas fotovoltaicas se fabrican normalmente con arseniuro de galio o silicio. Una de las ventajas del silicio es que tiene un menor coste económico, es conocido por su uso en la industria de la microelectrónica y es muy común que las celdas sean hechas con este material.
Células de silicio monocristalino:
Es un cristal de dimensiones amplias en forma de láminas finas, es más costosa que otras celdas, pero actualmente son las de mayor rendimiento.
Células de silicio policristalino:
Están hechas de pequeños cristales de silicio. Son cuadradas y tienen un rendimiento menor a las de silicio monocristalinas, sin embargo, son una de las mejores opciones según el tipo de instalación que se vaya a realizar debido al coste de las mismas que menor a las de silicio monocristalino.
Células de silicio amorfo: entre las tres opciones de células esta es la más económica y la menos eficiente, lo normal es verlas en calculadoras o relojes debido a la poca electricidad que pueden producir. Algo curioso con respecto a estas células es que pueden generar electricidad aún sin estar expuestas al sol de manera perpendicular.
Inversor solar:
Es un elemento esencial entre lo que compone una instalación fotovoltaica, este aparato se encarga justamente de transformar la energía que recolectan las celdas en electricidad que pueda ser usada en cualquier hogar.
Cuando las celdas fotovoltaicas reciben energía solar producen una corriente continua, esta electricidad es recogida por diversos circuitos que se alojan en el interior de las células, pero los hogares normalmente usan corriente alterna por lo que la corriente continua no es compatible, es ahí donde el inversor solar cumple su función.
La energía que recolectan los paneles solares en forma de corriente continua se convierte en corriente alterna mediante el inversor, por lo tanto, este es el responsable de que la electricidad pueda ser utilizada, ya sea para almacenarla en forma de baterías o verterla en la red.
En términos generales un inversor se encarga de transformar la energía pero puedes encontrar distintos tipos de tecnologías con características específicas.
Inversor de cadena: la energía de cada panel solar se envía a un solo inversor, por esto tambien es conocido como inversor centralizado, es bastante sencillo y el más común, son económicas en comparación al resto, su mantenimiento es simple y son bastante fáciles de encontrar.
Es importante que tengas en cuenta que al ser un único inversor no va a distinguir entre las diversas placas que estén conectadas a él, por lo que si alguna se daña se puede ver comprometido el funcionamiento de toda la instalación.
Microinversor:
Los microinversores se encuentran distribuidos entre las placas, es decir, cada placa cuenta con uno instalado, esto significa que en caso de que alguno de los paneles se averíe el microinversor seguirá produciendo energía.
Una de sus desventajas es que puede ser mucho más complicado de reparar debido a su ubicación, sin embargo, siguen siendo una excelente opción.
Optimizador de potencia:
Este es más bien un complemento del inversor centralizado o de cadena, se instala de forma individual en cada uno de las placas solares de forma parecida al microinversor, pero con la diferencia de que envía la energía a el inversor centralizado.
La instalación de un optimizador de potencia permite que el inversor centralizado sea mucho más eficiente ya que permiten controlar cada panel solar y a su vez son más económicos que los microinversores, se consideran como un punto medio entre el microinversor y el inversor de cadena.
Baterías solares:
Las baterías solares son indispensables para una instalación solar, estas son las encargadas de acumular la electricidad para que pueda ser usada luego, ya sea en días nublados o de noche, otra de sus funciones es permitir el uso de una corriente de mayor intensidad a la que las celdas estén produciendo.
Estas funcionan de forma relativamente simple, en el momento en que tus placas solares empiezan a producir más energía de la que necesites o estés utilizando en ese momento, las baterías solares transforman la energía eléctrica en energía química y la acumulan.
Siempre que vayas a escoger una batería solar debes tener en cuenta ciertos aspectos, principalmente su capacidad, eficiencia de carga, autodescarga y profundidad de descarga, si no conoces mucho al respecto lo más idóneo es que consigas asesoría de un profesional en el área, esto te ayudará aprovechar al máximo tu batería.
Componentes secundarios
Contador bidireccional:
Este aparato es imprescidible en cualquier instalación fotovoltaica, cumple la función de contabilizar la energía que esta fluyendo en ambos sentidos, es decir, la red del usuario, y tambien la energía que el usuario vierte en la red.
Una de las razones por la cual es tan indispensable es porque cuando no consumes la energía que producen los paneles solares y esta es inyectada a la red eléctrica, te serán compensados los excedentes eléctricos, lo que significa un ahorro considerable en la factura.
Por esta misma razón es importante que tengas en cuenta que el contador bidireccional no es necesario en todos los casos, si por ejemplo tiene un autoconsumo con excedentes no es necesario que lo instales ya que las instalaciones de este tipo tienen un sistema de antivertido lo que quiere decir que no va a verter nada de la energía solar excedente a la red eléctrica.
Regulador de carga:
Este debe ser instalado entre el campo fotovoltaico y las baterías. Su función consta de regular el flujo de energía entre estos dos elementos. Ten en cuenta que las baterías pasan por varias etapas de carga y estas están variando entre parámetros de voltaje y de intensidad dependiendo del modelo que sea utilizado, en pocas palabras, el regulador va a proteger la batería de cualquier voltaje excesivo o sobrecarga, aumentando de esta manera la vida útil de la misma.
Sistema de monitorización:
Este elemento es bastante útil ya que como su nombre lo indica permite supervisar la instalación fotovoltaica en todo momento y a tiempo real. Esto permite estar al tanto de su funcionamiento y así prevenir diferentes tipos de averías o inconvenientes.
El estar al tanto de los posibles problemas que presente nuestra instalación fotovoltaica permite encargarse cuanto antes de cualquier mantenimiento o reparación evitando así que se incremente el daño y alargando la vida útil de los diferentes elementos de la instalación.
Contar con un sistema de monitorización es lo más recomendable, esta te mantendrá informado mediante a graficos, informes periódicos y demás sobre cualquier novedad en tu instalación, incluyendo tambien variables como: los días de lluvia, días nublados o soleados.
Estructuras y soportes:
Las estructuras y soportes que se utilicen para una instalación fotovoltaica son sumamente importantes y van a variar según la manera en que se vaya a realizar dicha instalación por lo que es buena idea mantenerse informados.
Suelo:
Es bastante utilizada en los huertos solares y también muy conocida, una de las razones por la que es una de las más usadas es su rentabilidad, resistencia y lo sencilla que puede llegar a ser su instalación.
Es importante que tengas en cuenta que pueden ser fácilmente tapadas por la nieve, pueden inundarse o recibir daño de parte de animales o alguna persona descuidada.
Poste:
Es común ver este tipo de instalaciones en el caso de farolas de luz por ejemplo, es básicamente un mástil y se utiliza para las instalaciones de dimensiones reducidas.
Pared:
Las estructuras que se colocan en paredes normalmente son para aprovechar el espacio en alguna edificación.
Tejado:
Es bastante común de ver ya que por lo general el techo dispone de bastante espacio y es una forma bastante eficiente de aprovecharlo, pero la nieve tambien puede representar un problema significativo en estos casos.
En caso de que te estés planteando la posibilidad de obtener una instalación fotovoltaica te invitamos a contactar con nosotros, somos profesionales especializados en el área con una amplia experiencia y dispuestos a asesorarte o diseñar un presupuesto en todo lo referente a energía solar.
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