Es comprensible que quieras ahorrar dinero y optar por paneles solares de segunda mano, que son usualmente más económicos, que lo que implica una inversión de una instalación totalmente nueva, sin embargo, debes tener mucho cuidado con este tipo de ofertas, ya que puede salirte más costoso a largo plazo.
Existen otras opciones más adecuadas si no quieres invertir tu dinero en un sistema de placas fotovoltaicas para abastecer tu hogar de energía, como puede ser el renting, que no implica una inversión inicial, tendrás equipos nuevos en tu vivienda y a largo plazo si lo deseas puedes optar por adquirirlos.
Es importante que sepas que la vida útil de las placas solares, es de unos 25 años, pero, adquirir equipos de segunda mano, de los cuales desconoces información importante, como el tiempo que se ha utilizado, , realmente no es una buena decisión.
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Lo que debes saber antes de comprar paneles solares de segunda mano
Seguramente encontrarás increíbles ofertas de paneles solares usados y puede llegar a parecerte irresistible su bajo costo, sin embargo, antes de arriesgarte es conveniente que sepas algunos aspectos fundamentales que debes tener en cuenta, ya que puedes llegar a perder tu dinero.
Origen de las placas fotovoltaicas de segunda mano
Uno de los factores que debes considerar es la procedencia de las placas solares, algunas pueden ser de huertas solares, que han tenido un uso constante y que pueden no estar en las mejores condiciones.
Ciertamente las placas fotovoltaicas pueden proceder de un usuario residencial, aunque no es lo más frecuente. Generalmente provienen de grandes instalaciones de energía solar, que no han ofrecido el rendimiento esperado o que presentan una baja producción. También es posible que presentaran alguna avería en el momento de la instalación y se haya reintegrado el dinero al comprador. Luego esas placas solares son incorporadas al mercado secundario para su comercialización como usadas.
Debes tener presente que usualmente las placas solares que se utilizan de forma industrial son de mayor tamaño que las de uso residencial. Las huertas solares suelen utilizar placas de 72 celdas, con medidas de 2 x 1,6 metros, es decir el doble del tamaño de las placas de uso residencial.
Instalar placas de 72 celdas, que son policristalinas, en viviendas unifamiliares puede ser complejo y poco recomendable, además de que la potencia es inferior que las placas de 60 celdas, que son del tipo monocristalinas y mucho más eficientes en la producción de energía.
Rendimiento de las placas solares usadas
Con el paso de los años, las placas solares disminuyen su rendimiento, si bien la disminución no es considerable, ¿porque arriesgarte a adquirir placas fotovoltaicas usadas si existen otras alternativas?
En todo producto de segunda mano, el rendimiento suele ser inferior, y las placas solares no escapan a esta premisa. Se estima que el rendimiento de las placas fotovoltaicas puede disminuir su rendimiento entre un 30% al 60% frente si se compara con paneles solares nuevos, que ofrecen un rendimiento entre el 98% y el 100%.
No debes olvidar que una placa fotovoltaica que ha sido reparada, no producirá energía de manera eficiente, por lo que el deseado ahorro no será notable y posiblemente pierdas tu dinero. Además, si las reparaciones no han sido realizadas por un especialista, es posible que el rendimiento sea aún menor. Nuestra recomendación es que no te arriesgues ya que es poco probable que puedas detectar las averías de una placa fotovoltaica a simple vista.
Garantía de las placas solares de segunda mano
Las empresas fabricantes de placas solares suelen otorgar una garantía de 25 sobre defectos de fabricación. Por ello conocer el tiempo de la garantía debe ser un factor determinante a la hora de arriesgar tu dinero. Imagina que las placas solares fueron utilizadas durante 15 años, eso te dejaría con una garantía de solo diez años. Además, no es posible determinar fácilmente si las placas solares han recibido el manteniendo adecuado o si están totalmente operativas.
Los fabricantes suelen otorgar garantías de las placas solares por daños o averías de las mismas por defectos de fabricación o fallas en las conexiones, por un periodo de 10 años. Por otra parte, existen las llamadas garantías del rendimiento, que varían dependiendo del fabricante, que pueden otorgar entre 10 a 25 años de óptimo rendimiento, disminuyendo el rendimiento paulatinamente.
Usualmente los detalles de la garantía están expresados en los manuales del fabricante que entregan al momento de la adquisición de las placas solares, y que probablemente no tendrás al comprar una placa solar de segunda mano.
Por otra parte, la mayoría de los paneles solares, comprados en el mercado de segunda mano no cuentan con garantía, por ello una de las placas fotovoltaicas presenta una avería deberás sustituirla ya que las reparaciones suelen ser más costosas y nadie responderá por ella. En algunos casos, es posible adquirir placas solares de segunda mano, pero es la excepción y no la regla.
Por ello, consideramos que adquirir paneles solares de segunda mano es una pésima idea, particularmente si no conoces los términos de las garantías y la fecha de culminación de la misma, arriesgándote a costes adicionales para mantener el sistema de energía solar operativo.
Probabilidades de fraude elevadas
Debes tener cuidado ante los fraudes, ya que una limpieza general y algunos retoques, puede ocasionar que compres placas fotovoltaicas en mal estado, que aparentemente están en perfecto estado.
Es bastante frecuente que las etiquetas hayan sido manipuladas, sustituyéndolas por etiquetas originales del fabricante, por lo que es posible que quieras reclamar a la empresa fabricante y la etiqueta desconocerá la garantía debido a la falsificación de la etiqueta.
Nuestra recomendación: “olvida las placas solares de segunda mano”
Tomando en consideración los aspectos mencionados, sin lugar a dudas, debes evitar comprar placas fotovoltaicas de segunda mano, ya que puedes perder tu dinero debido al origen de las placas solares, un bajo rendimiento de las mismas, la carencia de garantía, el tamaño inadecuado para instalaciones residenciales y el estado interno de las mismas.
Es importante destacar que arreglar una placa fotovoltaica puede ser mucho más costoso que adquirir uno nuevo, por ello, nuestra recomendación es que evites a toda costa arriesgar tu dinero y explores otras alternativas como el renting, para disfrutar de los beneficios de la energía solar sin tener que invertir nada.
Si necesitas alguna otra información o aún te seduce la idea de adquirir placas fotovoltaicas de segunda mano, contáctanos y nuestros especialistas de darán razones de peso por las cuales no caer en la tentación. Asimismo, te ofrecerán la mejor alternativa para adquirir placas solares nuevas y con garantía o para unirte al sistema de renting de placas solares.