La preocupación por los robos siempre está presente, sobre todo en los últimos tiempos. Pero es complicado saber cuál es el mejor sistema de seguridad para tener la casa completamente protegida. Sí hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los ladrones entran a las viviendas por las puertas, bien por las principales, bien por las traseras. Por eso es fundamental cuidar algunos aspectos que vamos a ir repasando a continuación:
Elegir la puerta correcta
Es la primera barrera con la que se encuentran los ladrones. Si las puertas de tu casa son huecas lo mejor es cambiarlas y poner otras más resistentes. Para comprobar si son huecas basta con golpearla con los nudillos. Las puertas huecas son láminas de madera barnizada sobre un núcleo de cartón. Todas las puertas que dan a la calle deben ser sólidas y macizas, ya sean de madera solo o de planchas de madera revestidas de metal o con placas metálicas en su interior.
Al instalar una puerta nueva ten en cuenta que lo mejor es que abra hacia fuera y no hacia dentro, una puerta que se abre así evita mejor cualquier tipo de acción encaminada a forzarla. Es conveniente, además, que cuente con bisagras de seguridad.
Otro consejo es que cambies todas las puertas exteriores que tengan ventanas. Para una seguridad máxima, las puertas no deberían tener ventanas, tampoco debe haber ventanas lo suficientemente cerca de la puerta ya que un ladrón, rompiendo la ventana y pueda abrir la puerta desde dentro. Y si es así, cubre el cristal con una rejilla o verja en el exterior.
No olvides cerrar las puertas
En un buen número de casos, los ladrones entraban en las casas de las víctimas por una puerta abierta. Piensa en lo poco que sirve tener un buen cerrojo si no se utiliza correctamente y no se cierra. Por ello el mejor consejo e siempre cerrar con llave todas las puertas exteriores cada vez que se salga, aunque solo se vaya a estar fuera un rato.
Un buen consejo es instalar cerrojos de seguridad. Excepto las puertas correderas, el resto de puertas exteriores deben tener cerrojos de seguridad, además del que lleva el picaporte. El cerrojo debe ser de alta calidad, de metal resistente, sin tornillos expuestos al exterior y con un buen pestillo. Es importante también que el cerrojo esté correctamente instalado, si no es así no servirá de nada.
Otra recomendación es instalar un interbloqueo. Añadir una cerradura adicional supondrá una seguridad extra cuando te encuentres en casa. El interbloqueo, también llamado “cerradura sólo de salida” es un picaporte que no tiene llave en el exterior.
No olvides tampoco asegurar las puertas correderas. La mejor manera de hacerlo es instalando cerrojos con llave arriba y abajo. También puedes se puede reforzar la puerta con una barra que vaya hacia abajo desde el marco hasta la mitad de la puerta para evitar que se deslice. Como último recurso, se puede colocar una varilla en la parte inferior de la puerta para evitar que se abra.
A la hora de elegir una puerta tienes dos opciones: blindada o acorazada. Para saber elegir tienes que conocer primero como son y en qué se diferencian.
Los elementos que dan la seguridad a una puerta o ventana son el cerco, la hoja, las bisagras, la cerradura, y el bombín y las llaves. El más importante es, por supuesto, el bombín, ya que es la pieza que abre la cerradura y la que está más expuesta a la manipulación. De nada sirve una pieza reforzada en otros aspectos si el bombín es de mala calidad.
Las puertas blindadas instalan bombines menos protegidos que los de las puertas acorazadas. Los bombines de muchas puertas blindadas pueden abrirse bien con ganzúas bien partiendo el bombín con un taladro. Estas puertas tienen el problema añadido, sus llaves son copiables en cualquier establecimiento, de modo que estamos expuestos a que toda persona con acceso a nuestra llave pueda hacerse con una copia sin mayores problemas.
Mejor una puerta acorazada
Las puertas acorazadas, en cambio, suelen llevar incorporadas cerraduras y bombines que evitan tanto la apertura mediante ganzúas como por técnicas como el bumping o la rotura por torsión o taladro. Muy importante, además, es que no es posible efectuar copias de la llave si no es mediante una la tarjeta de banda magnética que se da al propietario, que solo puede hacer la copia en un establecimiento . Algunas puertas acorazadas llevan también incorporado un sistema que bloquea la apertura de la cerradura en caso de sufrir un ataque.
Muy a tener en cuenta a la hora de elegir una puerta es ver si la cerradura lleva pestillos independientes entre ellos o no, es decir, comprobar si están todos unidos a una sola pieza o cada uno lleva su propia varilla. De nada sirve contar con varios pestillos si con solo apalancar uno de ellos retroceden todos a la vez.
Otro aspecto que hay que mirar son las bisagras, que son las que sujetan la puerta. En las puertas blindadas las bisagras van atornilladas a madera, tanto en la hoja como en el cerco; mientras que en las acorazadas van atornilladas o soldadas a una pletina metálica tanto en el cerco como en la hoja, lo que le da una gran seguridad frente al apalancamiento.
La hoja y el cerco también presentan diferencias entre puertas blindadas y acorazadas. Una puerta blindada es una puerta de madera a la que se le adhiere una lámina de acero encolada, que no cubre todo el perímetro. El cerco es también de madera y en él se aloja el cerradero metálico para recibir a los pestillos. La puerta acorazada es una puerta metálica cuyo armazón está construido por una plancha exterior metálica. También el cerco es metálico, elaborado en chapa de acero y solo el acabado se realiza mediante tableros de madera. La estética es muy parecida a la de las puertas blindadas, porque se pueden recubrir con planchas de madera, pero la resistencia al apalancamiento y a la presión son muy distintas en ambos casos.
Si lo que quieres es la mayor seguridad elige sin duda una puerta acorazada, ofrecen mucha mayor protección, aunque también su precio es superior al de las puertas blindadas.
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